sábado, 15 de octubre de 2011

Amor en la ducha…

El agua caía muy lentamente,
sobre nuestros cuerpos desnudos,
aún lo sigo sintiendo…
Siento tus besos…
Esos besos que comenzaban suaves,
Pero que, al aumentar nuestro deseo,
Se hacían cada vez más profundos.





Recuerdo tus manos…
Esas manos que sabían cómo y dónde acariciar,
Como hacer que mi cuerpo ardiera en llamas,
Esas manos que bajo la lluvia,
Recorrían cada centímetro de mi pecho
Iban y venían, subían y bajaban...


Recorrían mi cara…
Pasaban por mi cuello…
Mis hombros…
Y mi pecho…
Se estacionaban unos instantes en mi cintura,
Mientras tus labios me besaban, 
Mientras mis manos,
Acariciaban tus brazos,
Tu espalda mojada.

Continuaban su camino,
Una y otra vez...    
 Aun siento…
Como mi cuerpo quedaba capturado
Entre tus pechos ardientes de Niña…
 y la pared…
 



Amor que bello fue...
Hacerte mía…
Que aquella noche,...   
¡Bajo la lluvia de la ducha!
                                                        Dedicado: a Jazmín Alejandra Walmont.
               A. J. Márques


En la cama los dos…

En la cama, tu, y yo…
Nuestros cuerpos juntos y traspirados,
Sobre las blancas sabanas de mi cama…   
Agotados de tanto placer…

Te duermes…
Sobre mi pecho…
Mientras yo cortejo la belleza de tu,  
Cuerpo blanco desnudo con la luz artificial…

La ansiedad de hacerte mía de nuevo me consume por dentro,
Y acaricio tu cuerpo con mis labios intentado revirar tu fuego…
Tu cuerpo raciona  ritmo de mis carisias y una vez más…
Empezamos hacer el amor…

             El calor de tu cuerpo me quema…  
Como si fueran brasa ardiente,   
Siento tu respiración agitada, cansada  
y tu aire respiro…  
Ahora y tu el mío...

No puedo contener esas ganas de seguir asiéndote el amor
Esa piel húmeda que llama mis manos…
Esa piel picara que  me embruja… 
  Con esa fragancia aplacer…

Contigo son así mis noches…
¿Y qué más puedo yo pedir? 
Si mientras estés tú… 
 El Sol seguirá saliendo con esas ganas   
Y pensar que solo con amor me amas

¿Qué raro es sentirme?  
Tus carisias tus besos y tu amor  apaciguaron,  
   El Vampiro sediento de amor y cariseas que  habita en mi…
Así duermo mirándote…
despierto…, 
Tu  y yo
En la cama los dos.
                                                              De Dicado a Vanesa Jedi Jeincón
     A. J. Másrques

Orgasmo femenino…

                     
Ella estaba recostada en su cama con los ojos cerrados,
y con sus frágiles manos recorría lentamente todo su cuerpo,
apretando y arrugando la seda de su camisón rojo,
que poco a poco iba descubriendo esos pechos,
tan apetitoso  como sus carnosos labios color rojo fuego

La luna, desde la ventana,
bañaba caprichosamente su blanca piel
y en la oscuridad de la noche,
transformaba las contorsiones de ese agitado cuerpo
en un mágico y maravilloso juego de luces y sombras.

Mi corazón no hacía más que latir como un caballo desbocado,
y sin entender lo que me pasaba…
la necesidad de mirar se volvió imperioso.
Comencé a desearla..
Cuando la vi jugar con su sexo ardiente y mojado...

Abrió sus piernas y sus jugos brillaron como finos ríos de plata
ante el resplandor de la luna;
ríos que iban a morir a un mar que yo imaginaba dulce y tormentoso
agitado por las olas de sus dedos que se hundían en él
inquietos y desesperados,
como buscando un tesoro perdido.  
  Y el tesoro fue encontrado.

                
Lo supe cuando la escuché gemir y jadear y retorcerse
con la desesperación de un condenado a muerte,
mientras sus entrañas se aferraban con espasmos
a ese improvisado barco que ella hizo naufragar en sus profundidades,
socavando los confines de su ser.
                   
                                 Y después de la tormenta, llega la calma….     
 Las olas se aquietan y devuelven los despojos a la playa.  
 Se dejó volar unos segundos, exhalando un largo
 y suave suspiro de placer y, con la satisfacción dibujada en sus ojos,    
termina diciendo: Orgasmo femenino”…


                                                              A. J. Márques


viernes, 2 de septiembre de 2011

Perdón Por Seguir Amándote…


Perdón por seguir amándote…
Seguramente en los próximos días,
Vas a buscarme y que ras hablar con migo,
Quizás me extrañes, o tal vez no; no lo sé…
Pero sé que necesitas respuestas.
¿Por qué? Seguramente te preguntas,
¿Por qué? Te Sigo Amando.
             
Es difícil explicarte las cosas cuando tú me miras de arriba,
Con desprecio…
Como comienzo solo  puedo decir que tuve mis errores y
Mis equivocaciones; pero no es justificativo para que tú
Me trates mal…

El daño que tú me hesite, es tan físico y sicológico,
Es irreparable.
Ya nada me va a poder curar…
Y tampoco nadie va poder borrar el gusto amargo de mis lágrimas,
Al entérame que para vos yo solo fui un apuesta…
Y pensar que alguna vez me sentí a salvo  en tus brazos,
Y hoy me siento un muñeco de trapo, a van donado;
Por un chiquilla mal criada…

No sé si mudaste o si siempre fuiste así…
O yo no te conocía, o no quería ver… que tú eras,
Así  de Estúpida, insensible, Egoísta y Materialista…
Aunque mi corazón se arrodille antes de ti…
Pidiéndote una oportunidad; tu egoísmo jamás me lo daría…

Y aun así te respondí, Insulto con lágrimas de amor,
Maltrato con carisias, Frialdad con poemas de amor y dulzura…
¿Es culpa mía amarte tanto sin poder odiarte…?
Por eso necesito; redactar mis últimas palabras dirigida hacia voz.
Para que entiendas lo que ciento y lo importante que fuiste para mí…
Con este último adiós decirte un montón de cosas de cosas,
No vaya a pensar que intento quitarme la vida…
Y ni tampoco no intento quitarme de tu vida…

Pero según tú yo solo te he provocado molestias,
Por no querer entender que fui solo una apuesta para ti…
Pero tú no entiendes que yo solo quiero salvarte del mal más enorme,
De tu propio egoísmo y estupidez…
Y de mi mismo; pues ya no distingo el hombre de la vestía que habita en mi… porque culpa de tu desprecio Zacha…

A. J. Márques




viernes, 26 de agosto de 2011

Nunca Sabrás…

 
Nuaca lo Sabras...
lo que es mori mil veces
de ansiedad...
no podras nunca entenderlo
Lo ue es amarte y en loquecer
por ti...
 
Sé que mis labios te queman…
Y mis besos te embriagan
Y que torturaran tu alama y tu corazón,
Y  de niña y mujer…
Sed que me hace arder…
Y perder la razón,
Que enciende en mi pecho,
Una pasión a ni mal y demoniaca,
Estas clavado en mi…

Siento el latir de tu corazón acelerado,
Y a la vez con miedo…
Cuando estas abrazado a mi…
Estas clavado en mi…

Siento el latir de tu corazón acelerado,
Y a la vez con miedo…
Cuando estas abrazado a mi…

Estas clavado en mi…
Siento el latir de tu corazón acelerado,
Y a la vez con miedo…
Cuando estas abrazado a mi…

Aunque muchas veces me invade
Le miedo de perderte…
De pensar que no de verte más
La vestía que habita en mi pierde la razón.

¿Por qué será que tengo esa duda o es miedo
Que me con surge  por las noches…?
tal vez tengo miedo del vampiro
Que habita en mi te desangre…
Porque siento con cada beso que te doy
Te estoy desangrando….

Sin embargo me tormento,
Porque mi sed y mis ansia de
Amor y caricias crees cada vez más…

Le sabor de tus labios me queman
La sed me embriaga…
La mirada de tus de niña y mujer…
Recorre todo mi ser…

Sé que nunca sabrás…
lo que es morir mil veces..
de ansiedad…
No podrás nunca entenderlo,
Los que es amarte y enloquecer,
Por ti…
Mi niña mi Ángel

                                                   A. J. Márques




 

jueves, 21 de julio de 2011

Huyendo De Tí...

El reloj se detiene y mi teléfono apagado...
Una mesa y dos copa de vino tinto para matar
La nostalgia del alma...
Y a la noche se le fue la mano y empiezan a
Seguirme tus recuerdos...

Intento huir de tí en la noche...
Una luz roja e imaginaria me abriga en un prostíbulo...

Una brasileña de largo cabello azul como la noche misma,
De ojos oscuros y triste como mi alma,
De labios carnosos y rojos como el fuego de mi corazón...
Me escondí de tú recuerdos y de la mismísima muerte...
Bailando a su ritmo una samba brasileña...

Intento olvidarme de tí, con  un poco de pasión, ternura y besos
Fingidos y un derroche de amor imaginario...
Y cuánta locura...
Que cometí sólo para escaparme de tú recuerdo y
De mis propios demonios.

Y ya no se me permite respirar...
Tu imagen me está asfixiando y
No me deja distinguir lo real de la fantasía.
Pues mi brasileña de largo cabello azul; cada vez se parece
Más y más a tí...
Ojala que nunca termine esta noche...

Ni esta luna de agosto que me ha hecho perder la razón;
¿Quién fue el tonto que dijo que hay que morir para entrar en el cielo?
  O al infierno pues yo en este momento me encuentro entre el medio de     
Los dos...



Intento e intento olvidarme con el pasar de las horas,
Con un poco de pasión, ternura, y besos fingidos;
Y un derroche de amor imaginario...
Y cuánta locura...
Que cometí para escaparme en tú recuerdos y de mis propios demonios...

He derrochado todo un manantial de amor,
Por una pasión imitada; con ternura y besos fingidos...
Cuánto locura...
Que cometí para escaparme de tí y de tus recuerdos...
Y por querré huir de ellos aprendí una gran lección que es:


“El querer olvidar a alguién
es querer recordar para siempre...”
                                                                    A. J. MÁRQUES

IMAGEN SUELTAS














HE MUERTO ...

Yo que he muerto por culpa de ellos,
Que  no me dejaban amarte...
Me encerré en un cajoncito de madera para,
Poder huir y así soñar contigo,
Y amarte en soledad...
Yo que deje mis libros y mis cosas,
En un rincón de mi casa grande y fría,
Solitaria... por si volvías...
En la cuál comí tus labios y acaricie tu pecho de ardiente de,
Niña y Mujer sutil...
Y en la cuál e olvidado gracias a tí un pasado enfermo en todos
Los confesionarios...

Yo que pequé por miedo al abandono y a los huesos,
Que aprendí en la oscuridad de la noche a embriagarme en los brazos
De alguna  que otra “Dama de la Noche...”
Ya que nuca pude borrar el crimen de aquellos
Labios que me han llevado a mi propio velatorio...
Yo que robé besos y besé a tantísimas mujeres,
Que he olvidado a una que otras tantas por prudencia o por descuido...
Yo que en mi vida he tenido todas las amantes que quise...
Yo que era un hombre confíante  y seguro, ahora 
 me encuentro llorando por un beso y trabando una guerra
 sin final, entre el bien y el mal
Y mis propios demonios...

Triste de mí sin esperar a nadie...
He muerto como todos aquellos soñadores
Como el amor, como mi papá y mis abuelos...

Yo que renuncié a ser viejo y no pude ganarle al tiempo,
Que me negué a cerrar los ojos para engañar al fantasma de
La soledad.


Que me dormí con el tic-tac del reloj,
Y lágrimas sobre tu recuerdos...
Yo que tapé mis labios con otros para olvidarme de tí,
Me he perdido en la oscuridad de la noche por perseguir el
Fantasma de tus recuerdos...

Yo practiqué el  latido de mi corazón  
Para que nuca me fallara...
Que regalé el reloj para olvidar las horas y
Los días que me escondí en un prostíbulo...
Para que nadie me encuentre...
Ni siquiera la misma muerte...

Yo que nací como muchos...
Que viví como nadie...
Que soñé como nunca con el amor y la felicidad...
He muerto como todos aquellos soñadores...

Sin luto, sin campanas
Sin flores ni lágrimas, sin oraciones,
Sin esquelas, ni cartas
Sin coche fúnebre,
Sin nicho de alquiler, sin  testamento,
Sin querer morir...
Yo, sin todo esto y más...he muerto...
Para simpre para nunca; Amén...
                                         A. J. MÁRQUES

miércoles, 20 de julio de 2011

Mis Hijos Literarios

Este libro fue creado como prueba de amor
a la Mujer que me robo el Corazón...


Este es la continuación del anterior donde pregunto...
"por qué no vuelve a mí..."



En este relato la Muerte de mis sentimientos de amor,
hacia esa persona la cual solo aposto mi corazón...

No Nací Juguete Ni Lo Quiero Ser...

Te vas a quedar sola…
 Y te marchitaras como tus margaritas…
 Sentada en tu viejo sillón…

Te fui sincero… abrí mi alma y mi corazón con vos,
 Te conté la verdad de mi soledad y el dolor de mi corazón
 Y lo que sufrí al saber que fui una apuesta…
¿Y es por eso que tú también decidiste?
Que podías jugar con los
Sentimientos de este pobre tonto…

Tal vez no tuviste las suficientes agallas para amarme;
Por la persona que soy y no por lo que tengo.
Capaz que fue por culpa de ese miedo atroz que tú tienes;
De enfrentar tus propios miedos, es decir; enfrentarte a la verdad,
De que te embolviste con un hombre sencillo, humilde y común…
Tienes tanto miedo de lo que tus amigas hablen de ti…
O esa Estúpida clase social a la que tú quieres pertenecer…  

Tú con tus estúpidos caprichos eliminabas,
Cada acción, y motivo, que pudo ser una chispa de amor,
Para seguir intentando estar juntos…
Más en realidad tú nunca lo quisiste así…
Nunca quisiste envolverte con alguien tan Sencillo y común como yo
Tal vez  pensaste que por ser el Presidente del Círculo de Escritores del Mercosur
Que al andar conmigo estarías forrada en plata,
O formaría parte de esa estúpida clase social a la cual quieres pertenecer…
Verdaderamente me das lastima…

Y pensar en todas aquellas noches de placer en la que mojaba,
Tus sabanas con mi sudor… 
Te acuerdas de cuando tocaba tus pechos con mis labios y los acariciaba con mis manos…

Los cuales te hacían explotar de pasión y ansiedad de ser poseída;
Tus sabanas adquirían vida propia, con el calor de nuestros cuerpos,
Al tener sexo…
Y de ti emanaba una deliciosa fragancia y suspiros de placer…
Que nadie puede arrancar de ti; como lo hice yo, según tus palabras,
Fatigadas de tanto placer obtenido…

Tus años de juventud se irán desvaneciendo con el tiempo,
Y los sueños también…
No añoro lo que no pudo ser…
Solo recuerdo tu cuerpo desnudo y tu rostro recostado sobre mi pecho…

Después de todo yo fui aquello que tú nunca pudiste obtener;
Porque yo fui ese juguete, que se rebeló contra la tiranía de su dueña.
Y al final yo pase a ser un vil juego…
Que tú supiste jugar…
Manteniéndote siempre a la expectativa de los hechos…
Perdóname por no haber nacido juguete para que mates tus sueños
Y Fantasías... de una chiquilina malcriada…
Perdóname por no querer ser tu juguete;
Ni el juguete de nadie… 

Ya no creo que haya alguien que quiera,
Lo que tú ofreces…
Porque en ti se nota que no hay nada más,
Nada, ni una pizca de placer…
Y seguro que nadie va querer lo que tú, ofreces…
Pues nadie va querer ser tu juguete…

Y se nota en ti, que ya no tienes ninguna,
Pizca de placer en todo tu ser…
Pobre tonta e ingenua que sueña con poder y dinero,
Y de entrar en una estúpida clase social de ricos y poderosos…

Te Juro que será reconfortante andar a la deriva,
Como  alma en pena en el infierno, vacio y oscuro…
Que me espera; por culpas de mi pecados pasionales,
Por pretender el amor de la mujer que jamás en mi vida tendría que pretender…
Y tal vez por desafiar la ley de Dios
Por pretender ese amor prohibido…

Sentado desde el infierno,
Un verdadero deleite…
Como aquella bella mujer…
Que aspiraba cumbres pasionales, se esté pudriendo,
Sin haber obtenido nunca la deliciosa calidez de haber sentido,
Lo que tanto soñó…
Con poder, riqueza y estar en la alta sociedad… 
 
Gracias por haberme terminado de matar…
De quítarme lo poco de humano que me quedaba…
Gracias por mostrarme ese mal camino y mantenerme en él….
Gracias por despertar todos mis demonios y el vampiro que habita en mí,
Sediento de amor y caricias…

Como dirías Tú...
 “Coger  No es hacer el amor”
¡Pero es placentero...
Hacer el amor es mucho mejor!
Pero es algo que tú jamás sabrás lo que es…

A. J. Márques